SIERRA DE LOS ANCARES

El conjunto asturiano se desarrolla en el borde del macizo hespérico. El Occidente Astur se levanta sobre el reborde fracturado y elevado por la orogenia alpina; la cuenca central presenta una compleja red de mantos de corrimiento que recubren parte del zócalo.

El relieve se dispone en forma de rodilla doblada (la rodilla asturiana) que nos indican la dirección del empuje alpino.

En Asturies Occidental, las sierras y los valles de disponen de norte a sur y a medida que miramos hacia el este la dirección es mucho más pronunciada, de tal manera que al norte adopta una dirección NE-SO y al sur NO-SE. Se trata de una serie de plataformas y sierras prelitorales fracturadas, de tipo apalachense, mejor conservado cuanto más al este, y con ríos profundamente encajados. Son sierras como La Bobia, Tineo, Rañadoiro y Ablaniego.

                                          SIERRA DE LA BOBIA

 

 

La cuenca central, al sur de Uviéu y hasta León, es una zona muy compleja, intensamente fracturada, de materiales pizarrosos, pero cuya característica más notable, en la actualidad, es que se trata de la cuenca minera.

Esta disposición del relieve tiene carácter extrarregional, extendiéndose por los relieves montañosos de Lugo (Galicia), Cantabria y León. Por otro lado la plataforma continental es muy estrecha, ya que se desciende rápidamente debido a la existencia de un bloque hundido simétrico a la cordillera Cantábrica.

En la costa la rasa litoral da continuidad a todo el conjunto. Se trata de una planicie más o menos ancha que se extiende desde el borde del mar, o acantilado, hasta las primeras laderas de las montañas. Su génesis es la de una antigua costa marina, batida por las olas que hoy en día ha quedado emergida a varios metros sobre el nivel del mar; incluso más de 100 metros.

La divisoria montañosa del sur se extiende desde la sierra de los Ancares al oeste, hacia el limite con el Reino de Asturias, continuando hasta los Picos de Europa y sirve de limite meridional de toda Asturies.